Tenía 24 años cuando llegué a Jalisco comisionado por el Instituto Mexicano del Café para asesorar a los cafeticultores de la Sierra para mejorar los cultivos. Llegué con nada más que mis libros y mis aparatos de medición a Talpa cuando no había energía eléctrica ni agua en las casas. El reto era grande, pero estaba decidido a lograrlo.
Me casé con la mujer más hermosa del pueblo, Elisa. Ella vivía una calle abajo de mi oficina. La vi pasar a los 3 meses de haber llegado a Talpa y supe que quería casarme con ella. Nos hicimos novios y le dije que nos casaríamos cuando ahorráramos $10,000 pesos de aquel entonces. Yo le daba de lo que ganaba y ella lo guardaba. 2 años después celebramos nuestra feliz boda.
En un inicio yo llevaba mis aparatos para medir altura y humedad, pero hoy en día, gracias a la experiencia, es fácil para mi saber cuándo una zona es buena.
En aquel entonces construíamos medias sombras con materiales de la región para los viveros. Además de hacer viveros, les enseñé a beneficiar el café.
Eran días de mucho trabajo y esfuerzo, pero veíamos los frutos al cosechar y lograr vender nuestra producción a clientes en Estados Unidos, Sonora y Sinaloa.
En este año ya era yo representante de los cafeticultores ante la Secretaría de Agricultura de Jalisco. En Jalisco existen 5 regiones cafetaleras con 4 mil hectáreas cultivadas:
- -Talpa de Allende y San Sebastian del Oeste
- -Península de Cabo Corriente
- -Sierra de Manantlán en la Reserva de la Biósfera
- -Tonila, Pihuamo y Tuxpan
- -Municipios en la Sierra de Tapalpa
Fue en ese año que inauguramos la Catedral del Café en Talpa de Allende. Es una celebración al trabajo de los cafeticultores mexicanos. El edificio fue construido con materiales de la región y es aquí donde actualmente se benefician, secan, tuestan y seleccionan los granos de Café Don Balbino. Es una obra arquitectónica que en el 2016 fue finalista en el World Architecture Festival. ¡Siempre es un placer recibir visitas!
El día de hoy estrenamos nueva imagen para Café Don Balbino. Es el fruto de tantos años de trabajo para crear una excelente taza de café para sorprender al paladar más exigente. Mi familia, colaboradores, cafeticultores de Jalisco y yo trabajamos diariamente para compartir contigo café de altura, orgánico, y ecológico. Además, hecho 100% en México; desde Talpa, Jalisco para el mundo.